 |
| "Los políticos al diván Vol. II", de Federico Medina. Ediciones B. 2019 |
Probablemente
del humor político gráfico en Uruguay todavía haga falta cierto estudio, alguna
antología analítica, algún raconto serio de un género que ha tenido exponentes
brutalmente arraigados en la neblina montevideana de la memoria, así vamos
desde Julio E. Suárez (“Peloduro”), o los inicios de “Caras y Caretas” en el
Río de la Plata, o la Revista Guambia más acá, o los artículos escritos por
Elina Berro y su recordado personaje Mónica (cabe destacar que de ésta última hubo
una reedición de los dos libros publicados por Arca, “Mónicas prontas de
seguridad” y “Mónica por Mónica”, hecha por la editorial Irrupciones).
Bajo los
influjos de su ser psicoanalista, con la prosa clara de su condición de
periodista y con los rasgos orales y la impronta imaginativa de la radio, medio
en el que ha transitado y que transita bajo el formato de podcast, Federico
Medina trae en medio del panorama electoral una suerte de guía que nos permite
conocer algunos de los yeitos, más concretamente de los “problems” (como habrá
de llamarlos en el libro) de la mayoría de nuestros respetados presidenciables.
Así aparece “Los políticos al diván Vol. II” (Ediciones B), secuela de su
primera parte aparecida en 2016.
Metidos en
un imaginario consultorio del Palacio Salvo, con un clima creado en función de
aquellos consultorios psicoanalíticos que, quién más quién menos , hemos
atravesado en algún momento, el narrador/yo del libro nos sumerge en un clima
tan sutil como filoso para desarmar el discurso de los precandidatos a
presidentes del Uruguay, hoy ya definidos algunos como candidatos, pasadas las
elecciones internas, otros ya definidos como partes de la Cajita Feliz que es
cada uno de los partidos políticos.
Medina
utiliza la semiótica como un adolescente del interior que ha encontrado la
chumbera escondida de su padre, así, con mayor inteligencia y mejor puntería
que la del púber, las armas de cada uno de nuestros caros políticos van siendo destejidas
en un proceso de deconstrucción discursiva que los hace quedar tan sinceros
como ridículos. Entonces, van aflorando las dificultades o las fortalezas de
Martínez, Novick, Cosse, Sartori, a inda máis bajo el formato de “problems”,
porque ¿qué uruguayo no tiene sus propios “problems”? Como en un buen
consultorio regenteado por un buen psicoanalista, nadie aquí es juzgado, cabe
ese papel al lector, que no es psicoanalista, sino que es un voyeur de algunos
detallecitos que quizá se le han ido escapando en la vorágine de la campaña;
entre llamadas por teléfono, flashes de Youtube y vivos de Instagram.
Para el
armado de este libro, Federico Medina se ha tomado un trabajo que seguramente
ni usted ni yo hemos hecho; ha devorado horas de entrevistas en Yotube, metros
y metros de notas escritas, decenas de .com de noticias y ha desdibujado la
psiquis (al menos la mediática) de las ideas, ideologías o discursos de cada
partido con asombrosa atención. Si a esto le sumamos que, además de sus horas
de investigación frente a internet, Medina ha asimilado y analizado la parla de
cada uno de nuestros ases democráticos, no dudemos de que estamos ante un autor
que recibió más radiación que Hiroshima.
Ya sacando
cualquier esquirla de humor, decimos que “Los políticos al diván Vol. II” es un
libro de investigación periodística hecho con rigurosidad y trabajo que,
además, como forma del lenguaje elige el camino de lo cómico. No faltarán escenas
y comentarios donde el lector esboce una sonrisa o largue una sana y sincera
carcajada, y es que la forma en la que Federico Medina expone la verdad es tan
sagaz que no queda más que reírse, del otro o de uno mismo reflejado en nuestro
equipo político. El objetivo del libro se cumple; se trata de una forma
hilarante de analizar la política uruguaya y, con ello, una forma de exponer el
ser uruguayo, ese hilo invisible de tradición política, casi varado en el
tiempo que ahora decanta en el panorama político actual.
Federico
Medina traza, con lucidez e ingenio, una manera de ver el ejercicio político al
desnudo, un camino por el cual realizar una observación de “la cuestión”
uruguaya, de la realidad electoral (y más allá) mostrando las armas de sus
protagonistas. Si las armas se vuelven en contra o no, estará en el juicio del
lector.
Comentarios
Publicar un comentario